Una de las denominaciones de esta arma es bomba de vacío. Para la máquina de extracción de gas homónima véase bomba de vacío.
Una bomba termobárica de alto impulso (HIT), también conocida como bomba de fuel, bomba de combustible, explosivo aire-combustible (FAE o FAX), arma de "calor y presión" o bomba de vacío, consiste en un contenedor de un líquido volátil o gas a alta presión que en algunos modelos está mezclado con un explosivo finamente pulverizado y (normalmente) dos cargas explosivas separadas. Después de que el ingenio es lanzado desde una aeronave o se dispara, la primera carga explosiva (u otro mecanismo de dispersión) revienta el contenedor a una altura específica y produce la dispersión del combustible en una nube que se mezcla con el dioxígeno (antiguamente llamado oxígeno) de la atmósfera. Una vez que el combustible ya se ha mezclado lo suficiente, se detona la segunda carga que propagará la explosión (onda explosiva) por toda la nube de combustible. Así pues, se diferencia de los explosivos convencionales en el hecho de que usa como oxidante de la reacción explosiva al propio dioxígeno del aire, en vez de cargarlo en el propio artefacto explosivo.
Puede ocurrir una explosión aire-combustible accidentalmente a consecuencia de una Explosión de Vapor en Expansión por Líquido en Ebullición (BLEVE); por ejemplo, en la explosión de un tanque de gases licuados de petróleo. También son comunes las explosiones aire-combustible en silos de harinas vacíos, donde los restos de harina finamente pulverizada en suspensión pueden provocar una explosión.
1. Destrucción masiva en un solo punto
La principal característica que poseen y los hace muy eficaces, es la capacidad de proporcionar un efecto de calor y presión masiva, con una gran precisión en un solo punto, garantizando la completa eliminación del blanco.
Estos proyectiles se dividen en dos categorías: Explosivos termobáricos y FAE (combustible-aire).
Los explosivos termobáricos funcionan de la siguiente manera: Constan de un monopropelente que detona de forma muy similar al TNT, quemándose en el aire a una velocidad récord, creando una bola de fuego intensa y de una gran presión.
Los FAE funcionan de forma similar pero, el proyectil está lleno de combustible en forma de gas o líquido, que en contacto con el aire genera una "nube ardiente", que se expande por todos lados, y produce una sobrepresión que elimina al objetivo.
Las ventajas principales que proporcionan estas armas son:
— La munición termobárica es muy eficaz en terrenos urbanos, montañas, fortificaciones etc.. Como ejemplo tenemos el caso de Rusia, en el Cáucaso Norte, con el sistema TOS-1 Buratino.
— No contaminan el medio ambiente como pueden hacerlo las armas nucleares o químicas.
— Son relativamente baratas y solo son superadas en potencia por las cabezas nucleares tácticas por lo que es una defensa eficaz contra un enemigo superior.
— Son muy precisas y para el comandante de una fuerza armada es una opción muy versátil, abriendo nuevas alternativas en el campo de batalla, sobre todo en escenarios de gran complejidad.
— Dada su capacidad de destrucción hace que un enemigo, aunque sea más fuerte que el defensor, se lo piense dos veces antes de atacar.
2. Sumadija"Destructor de ciudades"
Hace unas semanas en la Feria IDEX 2017 (feria de seguridad pública y armamento celebrada en Abu Dhabi), Serbia presentó esta innovadora arma, Sumadija.
Es un cohete de clase tierra-tierra, con ojivas termobáricas y de fragmentación, capaz de destruir blancos en un radio de hasta 300 kilómetros. Elaborado por las compañías serbias Yugoimport SDPR y Edepro, el especialista Miroslav Lanzanski, señaló que esta arma era "lo que le faltaba a Serbia para prevenir una eventual participación de estados regionales", refiriéndose a una posible agresión que se pudiera realizar contra su país.
La capacidad de destrucción del misil es tal, que ha sido bautizado como "el destructor de ciudades".
4. TOS-1 Buratino "Tormenta Infernal".
Es un sistema de lanzamisiles montado en la estructura de un T-72 equipado con misiles de un calibre de 220 milímetros con munición termobárica o incendiaria.
Sus misiles cargados de líquido inflamable tienen poco alcance (máximo 6 kilómetros) pero su efecto es devastador.
Cuando impacta la ojiva termobárica genera una "niebla incendiaria" de 2000 grados de temperatura, produciendo quemaduras letales en los seres vivos e incinerando los equipos y edificaciones enemigas.
Pero el calor infernal no es único efecto, la sobrepresión producida crea un vacío de oxígeno, que acaba con los pocos adversarios que hayan podido cubrirse de las llamas.
Los equipos e instalaciones que consigan resistir el impacto quedan inutilizados completamente, debido al daño que sufren por la combinación de altas temperaturas junto con una elevada presión.
Como señala la revista National Interest, no existe sistema en el mundo que iguale las capacidades únicas del Buratino en la destrucción de fortificaciones, trincheras y defensas enemigas.